Afilado de Peines y Cortantes.

Si bien en este artículo no le enseñaremos a afilar sus peines y cortantes de forma correcta, estaremos muy cerca de esto en la teoría, pero sí le daremos el marco técnico y conocimiento de base para comprenderlo mejor y aclarar las más diversas opiniones, mitos y creencias erróneas sobre cómo se reafilan peines y cortantes. Algunas son cercanas a lo correcto con ciertos matices y otras definitivamente equivocadas, pero este abanico de ideas es producto del desconocimiento teórico-técnico que hay detrás de esta importante tarea o del diseño de los materiales escenciales para concretarla de forma correcta. Este desconocimiento hace que muchos nuevos esquiladores cometan errores producto de haber aprendido sólo con la experiencia de otro esquilador, el cual aprendió de la experiencia de otro y así, sucesivamente, donde el "es que siempre se ha hecho así" y malas prácticas se fueron heredando. Sin ir más lejos, basta con buscar video tutoriales en YouTube para darse cuenta que hay quienes ¡INCLUSO! enseñan a afilar estas herramientas con una "galletera" o esmeril angular. ¡Así de grave! Y el problema es que estas malas prácticas las adquieren nuevos esquiladores, cuyo el resultado podría ser desde una esquila deficiente hasta un accidente grave, pasando por la irremediable pérdida de TODOS sus peines y cortantes por deformarlos.
Luego, al momento de la esquila, es muy común se le eche la culpa a la oveja, a los cuchillos malos, a la máquina esquiladora... cuando todo parte por: El afilado.

El afilado es un proceso que fue y sigue siendo estudiado y tecnificado desde que se inventaron las esquiladoras hasta el día de hoy, algo así como unos 130 años. Los requerimientos de los esquiladores han sido recogidos por ingenieros para fabricar herramientas de precisión milimétrica y desarrollados en conjunto con la experiencia de los esquiladores más famosos del mundo, quienes mantienen sus equipos afilados para el uso diario o para marcar récords en competencias internacionales de esquila.
El afilado es uno de los trabajos preparativos más importantes previos a la jornada y esto se realiza por una gran razón:

Un correcto afilado permitirá sacar el máximo provecho de las herramientas sin esfuerzo para éstas, la esquiladora y el esquilador.
Peine y cortantes bien afilados = buena y eficiente esquila.
Herramientas mal afiladas = malas y deficiente esquila.

PRIMERO y como base esencial para entender todo lo que se viene por delante: Los peines y cortantes NO SON PLANOS, sino cóncavos y esta forma geométrica es un arco en un lugar y ángulo específico en la cara afilada de cada uno. Al ser cóncavos, no es necesario apretarlos demasiado para cortar la lana gracias a un efecto que se llama "Ángulo de Corte". Este arco se lo hacen los discos del afilador, los cuales son convexos.

SEGUNDO (y esto aplica para todas las marcas y modelos), TODOS los peines y cortantes se van a desafilar con el uso, pero son reafilables, NO DESECHABLES.
Una pregunta que siempre recibimos es "¿Cuánto dura el filo de los peines y cortantes?". Esto no se lo puede responder nadie con 100% de certeza en el mundo, ya que la autonomía del filo depende de los varios factores, siendo los principales:

  • Raza del ovino: Ovinos pequeños o con poca superficie del cuerpo cubierta con lana v/s grandes carneros o razas con todo el cuerpo cubierto de lana. Ejemplo: Esquilar alfombras de 1x1mts o alfombras de 1x2mts. Tendré mejor rendimiento en las de 1x1mt.
  • Especie animal: Esquilar ovejas o vicuñas v/s llamas o guanacos de gran tamaño. Aplica el mismo ejemplo anterior de las alfombras.
  • Frecuencia y cantidad de lubricación: Ya que los peines/cortantes son 2 metales apretados entre sí y bajo constante fricción, generarán calor. Es MUY importante mantener la correcta lubricación con aceite (SAE 30 o Multigrado 15W-40 de buena calidad para motores bencineros). El aceite crea una película que minimiza la fricción, bajando la temperatura, roce y el desgaste prematuro de los filos. Es importante considerar que la lana de ovinos es aceitosa/grasosa por naturaleza, pero ésta NO reemplaza al aceite. En cambio, los camélidos tienen fibra seca, por lo que es más importante aún este factor de lubricación.
  • Experiencia del esquilador: Un esquilador sin experiencia o en etapa de aprendizaje es más lento y esquila menos animales, mientras que uno experimentado es más rápido y esquila más animales con el mismo set de peine/cortante en el mismo tiempo. Ejemplo: Un nuevo esquilador "A" esquila 6 ovejas en una hora (10 minutos por oveja), mientras que el experimentado esquilador "B" esquila 20 en la misma hora. Ambos usaron 1 peine y 1 cortante, pero al cabo de 1 hora de uso, se quedaron sin filo y deben cambiar cuchillos. ¿A quién le rindieron más las herramientas?
  • Tensión o apriete del peine/cortante: Para cortar lana o fibra, los cuchillos deben estar apretados en un cierto rango de tensión. Si no están suficientemente apretados, mascarán la lana o fibra en vez de cortarla y la esquiladora no avanzará sobre la piel, además que vibrará mucho con el riesgo de que se suelte el cortante (¡CUIDADO!). En cambio, si están demasiado apretados cortarán la lana/fibra, pero generarán exceso de fricción, mucho calor y se desgastarán los filos mucho más rápido. Someterá toda la máquina a un stress innecesario que se puede traducir en desgaste prematuro de otras piezas, falla o daño de componentes de transmisión, activación de sistemas eléctrónicos y mecánicos de seguridad... hasta se puede llegar a quemar el motor. Analice esta analogía: Ud. conduce a 200Km/h, pero pisando el freno. En la esquila sería: Motor girando a 2.800RPM, elementos de transmisión (piñones o tripa flexible) girando a 2.800RPM, mano esquiladora a 2.700RPM por exceso de apriete porque mi peine y cortante son planos. Resultado: ¿Qué elemento se dañará por la diferencia de velocidad?
  • Contaminantes sólidos: Esquilar animales sucios con una carga de contaminantes sólidos como arena, tierra, maicillo, piedrecillas, etc. gastará los peines y cortantes mucho más rápido que esquilar animales limpios o que sólo tengan enredado algo de pasto, semillas o restos vegetales. Esto es especialmente notorio en los animales de corral, de la zona norte de Chile o camélidos que les gusta darse "baños" de tierra y revolcarse, acumulando estos contaminantes en la zona de la cruz y parte posterior del cuello.

TERCERO, la esquiladora deja de cortar en 5 situaciones puntuales:

  • Cortante desgastado más allá de su nivel normal de desgaste: Una mala práctica es llegar a usarlo hasta un punto en que el cortante puede ser tan delgado, que los seguros y clavijas de las mariposas que lo fijan a la horquilla, rozan directo sobre el peine porque son más altos que el propio cortante. ---> Reemplazar el cortante.
  • Falta de tensión o apriete entre el peine y cortante: Esto puede ser producto de falta de apriete de la tuerca de tensión, o bien, que algunos componentes estén tan desgastados que no tenga más holgura para aplicar la suficiente tensión. ---> Apretar un poco más la tuerca de tensión o reemplazar las piezas desgastadas.
  • Exceso de grasa o suciedad en los peines y cortantes: Esto hace que los cantos afilados no corten por estar cubiertos de grasa. ---> Limpiar o lavar.
  • Acumulación de lana o grasa debajo del cortante: Esto hace que el cortante se separe del peine aunque el esquilador los apriete. ---> Retirar el cortante, limpiarlo sacando toda la lana o grasa debajo de él y reinstalar.
  • Pérdida de filo del peine y/o cortante: Puede ser uno de ellos o ambos. ---> Reemplazar o reafilar.

En la medida que el esquilador va esquilando, se deben hacer pequeños ajustes en el apriete de la mano esquiladora, pero cuando se empieza a perder notoriamente la capacidad de corte durante la esquila por el desgaste de los filos, algunos esquiladores aprietan demasiado la tuerca de tensión de la mano esquiladora. Esto NO AYUDA a que corte mejor ya que los cuchillos están desafilados y sólo agregará tensión innecesaria a todo el equipo con un serio riesgo de daño o falla del equipo. Lo correcto es cambiar por herramientas nuevas o afiladas.

Todos los afiladores Lister o de marcas importantes vienen con tapas protectoras en cada disco. La tapa tiene un ventana que está ubicada de tal manera que, al estar en funcionamiento, los peines/cortantes se afilan con el disco girando en sentido de abajo hacia arriba. Esto hace que el filo quede por el lado exterior de los cantos de los peines y cortantes, que son precisamente los que cortan la lana/fibra. NOTA: SIEMPRE se deben usar lentes de protección para evitar lesiones oculares por la proyección de chispas o granos de la lija.

Ahora, al momento pararse frente al afilador, las malas prácticas o errores más comunes son:

  • El primero es afilar los cuchillos "a mano" de forma artesanal: Un vidrio con lija y a frotar se ha dicho: de adelante hacia atrás o de lado a lado. Esto hará que los peines y cortantes queden planos y, además, con el tiempo se irán deformando, pues la mano no ejerce la misma presión en todas direcciones, por lo que fácilmente se gastan cargados hacia adelante, hacia atrás o hacia los lados. Cuando quedan planos, se deben apretar mucho más entre ellos para que puedan cortar, lo que genera exceso de fricción, calor, stress en la esquiladora por tensión y todos los desgastes en piezas y componentes de transmisión, activación de sistemas eléctrónicos y mecánicos de seguridad... hasta se puede llegar a quemar el motor. Recuerde el ejemplo de manejar a 200 km/h pisando el freno que está más arriba.
  • El segundo y más erróneo aún, afilar con piedra en esmeril de banco: Aquí hay NULO control del ángulo en que las herramientas tocan la piedra, por lo que es fácil gastar de forma dispareja los dientes, unos más que otros o dejar zonas más altas que otras. Al momento de instalar los peines y cortantes en la esquiladora, sus caras afiladas deformadas no se tocan y NUNCA cortará lana.
  • No instalar el equipo afilador bien nivelado y firme: Esto hace que la horizontal y vertical al momento de instalar el péndulo no sea en el lugar correcto del disco afilador, lo que significa afilar la herramienta en un punto que no es correcto, deformando su geometría cóncava.
  • Retirar las tapas de afilador: Tocar o que se enganche la ropa en la lija girando a 2.800RPM resultará en una lesión abrasiva muy seria o accidente GRAVE. NUNCA se deben retirar las tapas.
  • Afilar con las chispas hacia abajo: Primero por seguridad, ya es muy peligroso porque las puntas del peine/cortante se pueden enterrar en la lija, enganchándose en ella y producir un serio riesgo de lesiones por la proyección de la herramienta a alta velocidad en cualquier dirección (recuerde que el disco gira a 2.800RPM, sobretodo si fueron retiradas las tapas), la rotura del mismo y proyección de una o varias esquirlas, el daño al disco afilador y/o al péndulo. En segundo lugar, este afilado invertido hace que el canto interior de los cuchillos quede afilado, pero no necesariamente el canto exterior, el cual es el más importante porque ESE es el que corta la lana/fibra.
  • Afilar a ambos lados del disco: Lo que afila a un lado, lo desafila al otro lado.
  • Usar lijas gastadas: Esto hará que para lograr "afilar", deba empujar el péndulo con los cuchillos contra la lija con más fuerza y por más tiempo. Esta fricción no necesariamente gastará más material ni dejará un afilado parejo, pero los sobrecalentará ablandando el metal. Todo en desmedro de su peine y cortante. El exceso de presión y calor genera zonas azulosas (tornasol) o algo café (dorado opaco), las que son signos inequívocos de un proceso mal hecho y resultado deficiente.
  • Uso de lijas en sustrato de papel: Las lijas originales para este trabajo están hechas en grueso y resistente sustrato de tela, pues están sujetas al giro del disco a alta velocidad, alta fricción con metales y el grano no debe soltarse con facilidad. Usar lijas alternativas en sustrato de papel conlleva el rápido desgaste, riesgo de que se rompan por la inercia o fuerza centrífuga del disco girando, la rotura al contacto con los peines y cortantes con el consecuente riesgo de lesiones del operador por la proyección de la herramienta afilada y daños al equipo, particularmente un abollado del disco o rotura del péndulo.
  • Lijas pegadas con adhesivos alternativos que no son para este fin: Los pegamentos para estas lijas tienen una textura y densidad como látex o similar a la cola fría, pero no lo es. Se esparce de forma uniforme para no dejar burbujas de aire o relieves de pegamento. Otra ventaja es que, al retirar la lija gastada, basta la fricción con los dedos para sacar los restos secos, dejando el disco limpio y listo para pegar una nueva. Otros adhesivos harán que deba usar diluyentes para retirarlo cuando esté seco, o bien, dejarán la lija irregular al no aplicar una capa homogénea y ésta hará que los cuchillos "salten" o vibren en exceso al momento del afilado. Considere el siguiente escenario: lijas (de papel o tela) irregulares con "cototos" pegadas con un pegamento "alternativo", afilador sin tapas, sentido del giro de arriba hacia abajo y Ud afila un cortante; la punta de un diente del cortante se engancha en un "cototo" de pegamento.
  • No usar el péndulo: El péndulo es LA ÚNICA HERRAMIENTA que ubicará con 100% de eficacia el peine/cortante en el lugar EXACTO donde debe ser afilado y aplicando presión pareja en toda la superficie en contacto con la lija. Para esto, se debe ajustar el péndulo ANTES del afilado y basta hacerlo bien 1 vez para que no deba hacer ningún otro ajuste. La mala práctica es desarmar el péndulo y usar solo el cabezal "a mano". Por mucha experiencia que tenga, la mano nunca va a estar en el mismo lugar con la precisión que se requiere. Así mismo, la mano tampoco ejerce de forma estable y pareja la presión sobre todo el peine/cortante, lo que eventualmente puede deformarlo o gastarlo de forma dispareja.
  • Hacer movimientos con el peine/cortante al momento del afilado: La ubicación en el disco es 1 sola, en la horizontal exacta del disco y el movimiento pendular es un arco horizontal en ese lugar. No hacia arriba, no hacia abajo, no en diagonal.

Antes de empezar a afilar, debe considerar los siguientes puntos:

  • Haber realizado la correcta instalación del afilador, el ajuste del bastidor y péndulo para ubicar correctamente el peine/cortante en la horizontal del disco y centro vertical de la ventana. Además, el cabezal del péndulo debe quedar a una cierta distancia del disco en la vertical, a fin de que al momento de afilar, el talón del peine/cortante toque la lija antes que el resto de la herramienta.
  • Verificar que peines y cortantes estén limpios, sin grasa o lana y secos ANTES de afilar. Al aumentar la temperatura por roce durante el afilado, los restos de grasa, aceite o lana se empastarán en la lija dañándola y perdiendo capacidad abrasiva, lo que se traduce en un deficiente afilado.

Un importante factor a considerar: La Seguridad.

  • El equipo afilador debe quedar instalado en un lugar sin tránsito de personas.
  • El equipo afilador debe quedar instalado firme en una buena base, nivelado y que no “cojee”.
  • NUNCA retirar las tapas de protección del equipo afilador. Están ahí para su seguridad y dejar abierto el lugar específico donde se debe posicionar el peine/cortante para afilarlo.
  • El usuario debe tener suficiente espacio para moverse alrededor del equipo sin riesgo de tocar los discos cuando estén girando.
  • El cable de corriente debe estar en buen estado, al igual que la instalación eléctrica general (CON bajada a tierra).
  • Verifique que las tuercas de los discos estén apretadas.
  • La lija debe estar siempre bien pegada y con bordes recortados a nivel con el disco.
  • Verificar el lado de la lija gruesa para peine y lija fina para cortante.
  • Debe tener adecuada iluminación para verificar el correcto afilado.
  • NUNCA detenga el movimiento de los discos manualmente.
  • SIEMPRE usar lentes protectores para sus ojos y así evitar lesiones por chispas o grano.
  • Se sugiere el uso de tapones de oído u otro protector auditivo.
  • Se sugiere el uso de máscarilla cerrada o mascarilla con filtros para no respirar el residuo del afilado que queda suspendido en el aire.

Al momento de afilar:

  • Una vez que el afilador está encendido y a máxima velocidad, colocar el péndulo en el gancho del bastidor con el peine/cortante al lado de la lija que corresponda. Recuerde, lija gruesa para el peine y lija fina para el cortante.
  • Acercar el péndulo al disco afilador y aplicar presión suave y pareja en el cabezal sobre la lija. Recuerde que primero debe tocar el talón y luego el resto de la herramienta y esto se ajusta ANTES de encender el equipo.
  • Mover el péndulo de lado a lado sobre el disco, cuidando de no salirse del borde ni topar con la tuerca en el eje del disco. El movimiento se hace en intervalos de 3 segundos cada vez y revise el afilado. En lijas nuevas, basta 1 pasada para lograr un filo óptimo, mientras que en lijas gastadas, aproximadamente 2 a 3 pasadas, pero ponga atención en no sobrecalentar los metales para no perder templado. Si no logra buen filo, reemplace las lijas. Es más económico que dañar los peines y cortantes.
  • En la última pasada, termine el movimiento con la misma presión en el péndulo en la vertical y centro de la ventana durante 1 segundo. Las chispas deben salir desde todo el ancho del peine/cortante en línea recta hacia arriba. Es en este momento que su herramienta queda con la concavidad que corresponde.

¿Cómo saber si está correcto el afilado?

afilado
  • Cortante: Verifique el afilado colocando la cara afilada hacia la luz. El brillo debe ser parejo en todos los bordes desde la punta de cada diente hasta el talón y de lado a lado.
  • Peine: Verifique el afilado colocando la cara afilada hacia la luz. El brillo debe ser parejo en toda la superficie desde la las puntas (detrás del bisel) hasta el talón y de lado a lado.
  • Si hay superficies con menor brillo u opacas, intente nuevas pasadas en el afilador.
  • Si las puntas del peine quedan afiladas hasta adelante (bisel afilado), descarte ese peine, pues puede enterrarlo en la piel del animal y le ocasionará una seria herida por corte. Un peine afilado de forma pareja NUNCA debiera tener afilados los biseles.
  • Los cantos y bordes deben reflejar bien el brillo y la luz.
  • Si tiene duda, intente nuevas pasadas.

No existe el "medio" afilado. Quedan bien afilados o mal afilados, pero no hay término medio.